El menú
Pan con tomate y llonganissa: un primer aperitivo algo aceitoso (el chupito era un aceite rebajado con tomate y unas migas de pan) aunque muy curioso.

Foie con frutos secos: un segundo aperitivo que resulto lo peor de la comida con diferencia.

Coca de anchoa con mantequilla de trufa: La mantequilla un poco decepcionante (la trufa era muy sutil), pero lo compensaba con creces la coca de anchoa. Sobre un poco de escalivada ahumada unas anchoas excelentes. Magnífico.

Bombon de huevo con trufas: Impresionante huevo con una espuma de patata y bacon que quitaba el hipo, añadida la trufa resultó un plato para quitarse el sombrero.
Pan con tomate y llonganissa: un primer aperitivo algo aceitoso (el chupito era un aceite rebajado con tomate y unas migas de pan) aunque muy curioso.
Foie con frutos secos: un segundo aperitivo que resulto lo peor de la comida con diferencia.
Coca de anchoa con mantequilla de trufa: La mantequilla un poco decepcionante (la trufa era muy sutil), pero lo compensaba con creces la coca de anchoa. Sobre un poco de escalivada ahumada unas anchoas excelentes. Magnífico.
Bombon de huevo con trufas: Impresionante huevo con una espuma de patata y bacon que quitaba el hipo, añadida la trufa resultó un plato para quitarse el sombrero.
Después
Canelon de pollo: Otro gran plato, un canelón relleno de pollo con una bechamel de almendras que le daba un toque muy árabe y que resultó también excelente.
Arroz de ñoras y azafrán: Sólo por este plato merece la pena no sólo visitar el restaurante sino ir a Barcelona. Excelente es decir poco. Sabroso y untuoso es quedarse corto. Uno de los mejores arroces que he comido jamás.
Rape con patatas: Junto con el aperitivo de foie, de lo más flojo. Eso sí, muy correcto.
Helado de pera sobre aceite y sopa de frambuesa: Un postre demasiado refrescante (muy ácido)
Tarta de manzana: Muy, muy buen postre. Nada dulzón pese a lo que aparentaba.
Petit fours
Vinos:
Woodthorpe TeMata Chardonnay: espectacular, un grandísimo vino. Arriesgamos y acertamos (entre ellos el sumiller). Muy aromático con un toque de madera que le daba una complejidad magnífica.
Precio: Unos 30 euros en carta
Chateau Milon Gran cru 2003: Otro aciertazo después de arriesgar y una vez más recomendados por el sumiller. Un vino de Burdeos pero más aromático de lo habitual, muy estructurado en boca. Un muy buen vino.
Precio: Unos 30 euros en carta
Café: Bastante rico y muy bonitas las tazas
Valoración: 9
En una frase: Imposible. Tres grandísimos platos, unos vinos magníficos y un servicio estupendo. Visita obligada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario